FUTBOL ARGENTINOPATRONATOPRIMERA DIVISIÓN

OPINIÓN: PEOR IMPOSIBLE

LA COLUMNA DE LEANDRO RODRIGUEZ – Comentarista de «La Fiesta del Fútbol»

Es difícil encontrar un punto de referencia. Mentalmente uno echa mano a los recuerdos y el archivo no aparece. Cuando fue la última vez que Patronato jugo tan mal un partido de fútbol? Es difícil la respuesta, porque hace mucho que no somos testigos de una presentación tan opaca. Para colmo, después de tanto tiempo de cuarentena, es innegable que la presentación de Rojinegro generaba muchas expectativas. Pero también es verdad que la decepción está a un paso, sobre todo cuando en el juego, nunca estuvo en partido. Al inicio la idea era interesante, tres delanteros presionado arriba, más el acompañamiento de los volantes, Ortiz y Miloc. No dejar jugar al rival y complicarle la salida. Aunque ese entusiasmo duro poco. La estrategia de Álvarez y sus jugadores se desarticuló rápidamente. Gimnasia le encontró la vuelta y se fue apropiando del terreno visitante. En ese segmento del partido mostró su mejor versión. No solo eso, Patrón «colaboraba» con errores no forzados. Y así llego el primer regalo futbolístico para el cumpleañero Diego Armando Maradona. Se terminaba el primer tiempo, un remate del Paraguayo Víctor Ayala desde afuera del área, que Sappa logra desviar hacia la izquierda donde apareció Carbonero, que disparó fuerte al corazón del área chica y que el arquero Rojinegro intento contener pero la pelota se les escurre entre los brazos, y termina dentro del arco. Gol en contra. Premio para el que hizo mucho mejor las cosas. Para encarar el segundo período, el DT Rojinegro buscó cambiar la pálida imagen del equipo: mando a la cancha a Mauro González ( uno de los refuerzos para este torneo) un volante con características ofensivas, para intentar manejar el balón en la mitad de la cancha, conectarse con los delanteros y llegar al arco de Broun. Pero nada de eso ocurrió, solo fueron buenas intenciones, que se vieron empañadas a las 11 minutos del segundo tiempo. Córner desde la derecha, Coronel que en el salto le gana fácilmente a Leandro Martin, y pone 2 a 0 el escore para GELP. Baldazo de agua fría, para un equipo que no tenía reacción. La cuestión era que Patronato intentaba manejar desde el fondo con prolijidad la pelota. Pero era solo eso, ya que el juego de desvanecía en la zona media. Y eso que el DT busco variantes con el ingreso de Delgadillo y Lautaro Torres. Pero nada cambio. Por momentos el equipo Entrerriano se mareaba en un torbellino de confusiones, ya que no renunciaba a su idea de juego, pero utilizaba mal los recursos. Después es eso, el partido de torno definitivamente malo. El local seguía presionando en el medio y le sacaba la pelota con facilidad a su rival. Eso era el desarrollo. Después solo aproximaciones al arco de Sappa. Nada más. Por ahí, se producía alguna acción ofensiva del Rojinegro, siempre con el mismo protagonista, y el más destacado en el equipo: German Rivero. Aunque solo se trataba de eso, una acción ofensiva. Muy lejos de producir una cambio en el resultado del partido. Que se ampliaría sobre el final del encuentro, con el gol de cabeza del concordiense Eric Ramírez, que con absoluta libertad puso el definitivo 3 a 0. Una cifra la cual parece exagerada por el desarrollo, pero un justo ganador que supo exprimir sus limitadas virtudes y aprovecho al máximo las falencias de Patrón. Sin dudas que el entrenador Gustavo Álvarez y sus jugadores tendrán que analizar profundamente todo lo que se hizo mal (porque lo único positivo que dejó este partido es que peor no se puede jugar) y explorar nuevamente las características de los jugadores para seguir puliendo la idea de juego: corregir movimientos y reforzar conceptos. Tiene tiempo para trabajar y revancha para recuperar su imágen el próximo viernes ante Huracán.

Foto destacada: Prensa Club Patronato

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